domingo, 29 de julio de 2012


“FORMACIÓN DEL SUJETO QUE APRENDE Y DEL SUJETO QUE ENSEÑA”




SANTA MARIA 01/06/2012
En función a las preguntas generadoras relativas al contexto del tema en estudio, el Colectivo de Docentes de la UENB Santa María llegó a las siguientes conclusiones:

1.- ¿Cuál es el papel de la educación en la formación del hombre nuevo y de la mujer nueva?

            En el mundo actual, la educación que requiere el hombre y la mujer nueva tiene el encargo de transmitir a las actuales y futuras generaciones las experiencias acumuladas en el proceso de su desarrollo, reclama una pedasgogía humanista y moral orientada a desarrollar en cada personalidad todas sus cualidades, como la actitud ante el trabajo, profundo amor a la patria, fidelidad a las ideas de paz, libertad, dignidad e igualdad, asi como el amor y respeto a la humanidad. Por lo tanto, la educación constituye un pilar fundamental en la sociedad para la transformación integral del hombre nuevo y la mujer nueva, a través de su penetración en todas las esferas de la vida social de cada ciudadano, con el propósito de fomentar actitudes y aptitudes dispuestas al cambio para lograr una mejor calidad de vida.



2.- ¿Por qué son o no son conciliables los valores capitalistas y los humanistas sociales y democráticos en educación?

            Los valores capitalistas no son conciliables porque el modelo capitalista resulta inviable para la igualdad necesaria en el desarrollo de los pueblos. En el capitalismo es común un grupo de individuos que acumulan riquezas materiales, generando la explotación del hombre por el hombre, consumismo, corrupción, intolerancia, privilegios solo para las clases altas; mientras que en los valores humanistas sociales se aprecia todo lo contrario, concibiéndose como la convivencia armónica entre las personas sujetas a estrategias de supervivencia colectivas para crear una nueva sociedad. Estos valores humanistas sociales son conciliables porque se conciben en una sociedad donde exista igualdad material y cultural entre las personas, de manera que contribuye a consolidar el desarrollo integral de todos.

3.- ¿Cómo concebimos el hombre y la mujer en la nueva subjetividad?

            En el marco de la subjetividad actual, el hombre y la mujer se conciben como individuos capaces de pensar y sentir, de desarrollar proyectos esenciales que caractericen la producción del conocimiento; seres humanos con raíces, virtudes y defectos, debatiéndose en una diversidad de contradicciones, comprometido pero capaz de escoger soberanamente los fines y los valores que orientan su existencia. Por lo tanto, el hombre y la mujer deben tener potencialidades humanas que constituyan nuevas fuentes de conocimientos, expresión y disfrute de la diversidad de las manifestaciones humanas en todos los campos del saber y hacer.



4.- ¿Cuál es la diferencia entre el rol del sujeto que aprende y del sujeto que enseña en la concepción liberal y en la humanista social?

El sujeto que aprende es el eje central en el proceso educativo, teniendo como objetivo fundamental su desarrollo integral como aprendiz. Todo lo que puede haber en un aula de clases y las actividades que se realicen deben ser en función de los aprendizajes que requieran las necesidades educativas de los niños y niñas, de manera que se logre despertar su curiosidad frente a un conocimiento nuevo, desarrollando de forma permanente habilidades, hábitos, afectos, actitudes, formas de comportamiento y valores.
Por su parte, el sujeto que enseña tiene a su cargo la dirección del proceso de aprendizaje, por tanto debe planificar, organizar, regular, controlar y corregir el aprendizaje del que aprende, estando en permanente interacción con los estudiantes, docentes y el resto de la comunidad general.

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